El centro y norte de Santa Fe recibió lluvias de consideración en gran parte de la región. En el resto del territorio, las mismas variaron entre 35 y 85 milímetros.

Luego vino el tiempo estable que permitió el movimiento de maquinarias para avanzar en la cosecha. Desde la Bolsa de Comercio de Santa Fe (BCSF) señalaron que, en soja de primera, como consecuencia de las situaciones climáticas ocurridas, aumentó el número de malezas.

Principalmente se observaron yuyo colorado y sorgo de alepo. “Se observa que, en la campaña, ambas han registrado mayor resistencia a los controles y ganaron una importante presencialidad en los lotes”, informaron desde BCSF.

Este cultivo registró un 85 % de los predios en estado bueno a muy bueno con algunos excelentes, un 10 % regular y un 5 % malo. El informe detalló que la peor parte se produjo en suelos con limitantes o de menor aptitud agrícola, donde los sojales presentaron cierto marchitamiento por las condiciones ambientales devenidas.

“A posteriori de la inestabilidad climática, se reanudaron con cierta intensidad, los monitoreos y evaluaciones, donde nuevamente se observó la presencia de oruga militar (Spodoptera frugiperda) y oruga bolillera (Helicoverpa elotopoeon) puntualmente, en algunos departamentos del área de estudio”, aclararon desde la BCSF.

Fuente: Agrofy