BUENOS AIRES (NAP) Primero fueron los productores cuyanos nucleados en la Federación Agraria Argentina (FAA) y ahora se sumaron los pequeños bodegueros salteños, nucleados en Bodegas de Salta, que salieron el miércoles con los tapones de punta a manifestar su preocupación por la propuesta del ministro de Hacienda de la Nación, Nicolás Dujovne, de imponer un impuesto a los vinos como parte del plan de reforma tributaria.
“Nosotros estamos en desacuerdo con este proyecto, primero porque hay una parte conceptual que es muy grave: por ley nacional, el vino argentino es un alimento y el ministro habla de que el vino es dañino para la salud”, expresó en declaraciones radiales Osvaldo Domingo, referente de Bodegas de Salta, la entidad que nuclea a pequeñas bodegas de los Valles Calchquíes salteños.
Para el productor, esto “es un grave error y una contradicción con todas las acciones que está haciendo el gobierno, que está invirtiendo dinero en la campaña publicitaria del consumo responsable del vino”, aseguró en declaraciones que publicadas por Agronoa
“Creo que se está juzgando mal al vino. Nos están comparando con bebidas que tienen mucho alcohol y de otra naturaleza. El vino es sinónimo de salud, de cultura, entonces desde ahí ya estamos mal”, agregó.

Domingo consideró necesario “discutir el impacto económico”, de la aplicación de nuevos impuestos a los vinos, y aseguró que “para colocar impuestos todo es rápido, y hay una proyección de varios años para bajar las alícuotas de otros impuestos, y eso también impacta en una actividad, que es una generadora de mano de obra intensiva”.

“A la larga, esto va a producir menos demanda de trabajo”, expresó, tras lo que recordó que “estamos en una situación muy difícil para la vitivinicultura, con un importante aumento de los costos y una caída del 18 por ciento en las ventas, en el último año”.

Asimismo, sostuvo que el sector está muy preocupado por esta propuesta de reforma impositiva, y precisó que hablaron con funcionarios del gobierno salteño sobre esta postura.

“Para mí, esta es una resolución 125 para la vitivinicultura. Los funcionarios que pensaron esa resolución deberían ver y conocer un poco como es la producción aquí”, señaló, y agregó: “va en contra del espíritu de esta reforma tributaria, que era promover las inversiones”.

Finalmente, consideró que se trata de una norma que “se evalúa mirando hacia el puerto y no hacia la cordillera de los Andes, y eso nos perjudica, sobre todo teniendo en cuenta que estamos hablando de una actividad milenaria”, aunque aseguró que confía en la posibilidad de opinar y “buscar una salida con la mejor forma de solucionar esto”(Noticias AgroPecaurias).