Crecen las alternativas para estandarizar la comunicación entre los tractores y otras máquinas agrícolas.

El avance de los sistemas electrónicos para controlar el funcionamiento de las máquinas agrícolas, impulsa la expansión en el mercado argentino de la tecnología ISOBUS.

La última generación de tractores lanzada en el país cuenta con terminales que posibilitan la comunicación estandarizada con las máquinas acopladas.

Con ISOBUS se puede unificar el control de los implementos en la pantalla instalada en el tractor.

Ese control es posible entre tractores y equipos de un mismo fabricante y también entre tractores y equipos de diferentes marcas.

Aplicaciones

En el caso de las sembradoras, la conectividad ISOBUS permite potenciar la capacidad de las máquinas para realizar diferentes tareas.

Entre ellas está la aplicación variable de fertilizantes y semillas y monitoreo de siembra avanzado con capacidad de contar saltos y dobles.

También se facilita la singulación, calidad del espaciamiento entre semillas, control de densidad en aplicación de fertilizantes por motores hidráulicos (reemplazando mandos mecánicos) y corte de secciones surco por surco o por módulos.

En las pulverizadoras, la tecnología ISOBUS posibilita manejar funciones clave, como por ejemplo la variación del tamaño de la gota.

Posibilidades

Con ISOBUS también se suma la variante de que el implemento controle ciertas funciones del tractor, como por ejemplo la velocidad de avance o el control de las válvulas remotas para optimizar la labor sin necesidad de intervención del operador.

Esta alternativa está presente en las máquinas forrajeras, como las megaenfardadoras, que pueden controlar la velocidad del tractor para conseguir una alimentación constante.

De esta manera, se avanza hacia sistemas inteligentes de trabajo con monitoreo en tiempo real y la corrección de parámetros que se salgan de cauces normales y la planificación del trabajo en base a datos recopilados.