El campo argentino continúa esperando las tan anheladas lluvias que permitan iniciar la siembra de trigo en la zona central del país. Sin embargo, las precipitaciones siguen siendo insuficientes. El mejor registro fue informado en el norte de Entre Ríos, en la localidad de Conscripto Bernardi, en el departamento de Federal, se registraron: 61 mm.
Pero en las zonas donde la sequía severa impactó de manera contundente se necesitan entre 100 y 120 milímetros, señalaron los especialistas.
A pesar del aumento de la temperatura, las escasas precipitaciones persisten y generan preocupación para los agricultores. La falta de lluvias adecuadas dificulta la siembra del trigo.
El campo depende de la humedad en el suelo para garantizar el éxito de las siembras y asegurar una producción agrícola satisfactoria.