Article

Los productores hoy priorizan la tecnología a la hora de comprar una fertilizadora

106 views

Cuando se habla de fertilización, no se puede obviar lo que la tecnología ha influido para mejorar la calidad de la aplicación. La conjunción de ambos conceptos juega un papel fundamental en la producción argentina y es clave para el sostenimiento del rubro.

Al respecto, Javier Grasso, Gerente Comercial de Metalfor, fue explícito: “Nuestra compañía es la única a nivel nacional que provee de todas las alternativas desde el punto de vista de la fertilización. Ofrecemos la aplicación de fertilizante líquido, al voleo y neumático, por ejemplo. En cada variante, trabajamos para mejorar la calidad de aplicación”.

Además, fue categórico al mencionar la aplicación de las fertilizadoras a plato. “Ponemos el foco en el coeficiente de variabilidad, que hoy está por debajo de los requerimientos de estándares nacionales. Eso nos posiciona como empresa de referencia con coeficiente de variabilidad a nivel local. Cuando analizamos eso desde la capacidad productiva de la firma, la posibilidad de soluciones que brindamos hace que tengamos un distintivo”, aseguró Grasso.

La maquinaria agrícola es una herramienta importante y, con el foco en las fertilizadoras, no se puede evadir la injerencia que poseen en la sustentabilidad del sector agroindustrial. Cuando a esa maquinaria se la complementa con la Agricultura de Precisión, tecnología práctica y fácil de manipular, se genera un resultado operativo y de calidad, justamente lo que buscan los productores.

Por eso, el Gerente Comercial de Metalfor hizo hincapié en ese aspecto: “Le damos al productor la posibilidad de hacer dosis variables, de transmitir datos en tiempo real, de cargar una prescripción en una fertilizadora y todo eso mejora la operatividad de la máquina y la calidad de aplicación. Posiciona al productor en una situación extremadamente ventajosa de cara a aquello que todo el ambiente agroindustrial aspira: la sustentabilidad”.

En materia de fertilizadoras a plato, Javier Grasso destacó que se implementa el sistema de entrada tangencial para mejorar el coeficiente de variabilidad. “Es una de las condiciones e innovaciones más importantes. Esto permite la entrega de manera mucho más prolija y homogénea desde el encausador hacia los platos, para que ese material tenga una distribución uniforme y pareja. Así se mejora el coeficiente de variabilidad, ese aspecto donde el productor pone el ojo a la hora de buscar una fertilizadora”, concluyó con precisión.