Hay muchos lotes con recarga insuficiente y no quieren arriesgarse a sembrar con el tanque semivacío y depender de los chaparrones de diciembre, que los meteorólogos pronostican escasos.

Luego de La Niña de 2020 los cultivos de invierno consumieron casi toda el agua del perfil en 2021 y las últimas lluvias no alcanzan para recomponer un mínimo de un metro húmedo, por lo que muchos resuelven esperar para la implantación de soja o de maíz tardío.

Mientras tanto, maíces y sojas de primera avanzan razonablemente, sin plagas ni enfermedades de importancia. Sí hay preocupación por la germinación de camadas de malezas a los 40-50 días de la siembra de soja, cuando se reduce la residualidad de los herbicidas preemergentes y deben realizarse repasos para controlar sorgo de Alepo resistente, eleusine y yuyo colorado, entre otras. No es fácil reservar ni comprar muchos de los productos que los controlan, según comentan productores de distintas zonas.

En algunos maíces de primera que se fertilizaron con bajas dosis de nitrógeno a la siembra se nota heterogeneidad en el porte y en el color, por lo que hay que definir la refertilización con productos que actualmente valen el doble que el año pasado.