Según un informe que elaboró la Bolsa de Comercio de Rosario, «la posibilidad de una gran campaña va quedando atrás, excepto que llueva dentro de los próximos 15 días». En julio, el promedio de lluvias para la región no llegó siquiera a 1 mm.
Del trigo sembrado, 2% está en mal estado, 8% regular,15% se mantiene en muy buen estado y el resto bueno. La zona más afectada es el norte de Buenos Aires, específicamente el NE. En Pergamino, el tiempo seco y frío ha sido brutal con otros cultivos: “Ha matado plantas en cebada y arveja. En crucíferas, la mayor parte de los lotes están perdidos”, señalan.
Allí, el trigoes el cultivo que más está resistiendo; sin embargo, ya hay un 10% en malas condiciones y un 30% regular. “Pequeños, con poca biomasa, retrasados en su crecimiento, con un macollaje muy demorado. Cada día que pasa sin agua se pierde rendimiento potencial”, describen los técnicos.
Hacia el NO bonarense, «los lotes más críticos son las siembras de julio y los lotes con menor aptitud«. En General Pinto explican que «les llevó más de 20 días nacer a los sembrados en julio. Son los lotes que están más en riesgo por la falta de agua«. Temen en estos cuadros problemas importantes si se producen nuevas heladas tras los próximos días de temperaturas primaverales.
En el resto, los asesores coinciden en que los trigos están resistiendo, pero casi no crecen y desarrollan muy lentamente. Advierten: “Ya no se espera una gran campaña, salvo que se dé una lluvia dentro de 15 días”. “Necesitamos 15 a 20 mm para que retome el crecimiento y no se vea afectado el potencial”.
En la región núcleo, el 60% del trigo ya está en pleno macollaje, un 15%, indicándolo, 20% en foliación y aún emergiendo un 5%. Las tandas más atrasadas son los cuadros más afectados por muertes de plantas y amarillamiento.