El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) informó que, en el marco de la segunda campaña anual de vacunación contra la fiebre aftosa, que se llevó a cabo durante el año pasado, se vacunaron un total de 29.456.953 bovinos y bubalinos.
Al respecto, el organismo resaltó que la vacunación es “una de las principales estrategias para mantener una situación epidemiológica estable en Argentina”.
Tal lo previsto en el cronograma y como es habitual en la segunda campaña del año, el Senasa ejecutó la estrategia de vacunación de las categorías bovinas y bubalinas denominadas menores. Es decir, todas las categorías menos vacas, toros y bueyes.
Según los datos oficiales, Buenos Aires fue la provincia donde más ejemplares se inmunizaron, con un total de más de 11,8 millones, seguida por Santa Fe (3,6 millones), Córdoba (2,8 millones), Entre Ríos (2,6 millones) y Corrientes, con casi 2,4 millones.
Dentro del “Plan Nacional de Erradicación de la Fiebre Aftosa”, se ejecuta una campaña anual de todas las categorías etarias, por edad, y otra en la que se exceptúan las vacas, toros y bueyes. Es decir, que los menores son vacunados dos veces al año, mientras que los mayores sólo un vez.
La iniciativa mantiene, como su estrategia principal, la vacunación obligatoria de todos los bovinos y bubalinos en dos zonas, el Centro-Norte y el Cordón Fronterizo, que la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) reconoce como “libre de fiebre aftosa con vacunación”.
Según informó el organismo sanitario, la campaña del 2024 se inició el último 11 de marzo en la zona central y litoral del país y, tal como viene sucediendo, se lleva a cabo a través de más de 300 entes sanitarios locales, que están conformados por asociaciones de ganaderos, veterinarios privados y otras entidades.
El Senasa remarcó que la inoculación contra esta enfermedad “es una de las principales estrategias de prevención que permite mantener una situación epidemiológica estable con respecto a la enfermedad en la República Argentina”.