Son proyecciones de la Bolsa de Comercio de Rosario. Casi la mitad del cultivo está en condiciones entre regulares a malas. También se ajusta de manera negativa el área a sembrar con maíz y se incrementa en la misma proporción la superficie a implantar con soja.
Era previsible e inevitable. La falta de lluvias durante los últimos meses volvió a establecer condiciones de sequía sobre gran parte del área agrícola nacional, propinándole otro golpe al trigo con un nuevo recorte en la estimación de producción. Así, la cosecha del cereal pasaría de las 15 millones de toneladas proyectadas el mes pasado a unas 14,3 millones en la actualidad, dejando en el camino 700.000 toneladas.
De esta manera, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) ajustó un 5% más la estimación de producción del cereal respecto a lo calculado en septiembre y en 1,3 millones de toneladas en comparación con lo que se esperaba al comienzo de la campaña. Esto quiere decir que con el nuevo guarismo, la cosecha de trigo solo se ubicaría 2,8 millones de toneladas por encima del desastroso ciclo de 2022/23, fuertemente impactado por la histórica sequía, aunque esta diferencia puede aminorarse si no se producen lluvias de magnitud en los próximos días.
“La sostenida sequía le ha quitado al trigo las posibilidades de alcanzar siquiera los 15,6 millones de toneladas que se proyectaban como escenario de normalidad al comienzo de la campaña”, planteó el trabajo realizado por la entidad bursátil rosarina y agregó que como consecuencia de la falta de lluvias se estima que casi 2,5 millones de hectáreas de trigo, equivalente al 46% del cultivo sembrado, está en condiciones regulares a malas, mientras que el área que quedaría sin llegar a cosecha estaría en el orden de las 340.000 hectáreas.
Bajo este panorama, “el ciclo de trigo 2023/24 sigue posicionándose como la cuarta producción más baja de las últimas 10 campañas si no se produce un cambio rotundo del clima en lo que resta de octubre y noviembre”, alertó la BCR y advirtió que “el cultivo sigue deteriorándose mientras se van cumpliendo etapas claves de definición de rinde en Argentina. Es urgente la necesidad de lluvias importantes a gran escala para poder completar los granos y detener la caída que se viene corroborando cada semana”.