El inicio de la cosecha de maíz temprano, que inicialmente generó expectativas de rindes promedio de 110 qq/ha, está arrojando resultados cercanos a los 100 qq/ha.
Con todo, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) emitió un informe alentador sobre el clima y la situación agrícola en la región. El consultor Alfredo Elorriaga indicó que el pronóstico climático para lo que queda de marzo sugiere lluvias continuas, consolidando un patrón hídrico beneficioso para el final de la cosecha de maíz y el inicio de la siembra de cultivos de invierno.
A pesar de la caída en los rendimientos del maíz, que evidencia las consecuencias del estrés térmico desencadenado por la ola de calor, se sostiene en un nivel respetable, señalaron. No obstante, la mayoría de los productores se vio obligado a reducir sus expectativas ante las condiciones climáticas adversas, ajustando sus proyecciones para la cosecha en curso.
La soja, por su parte, muestra signos de recuperación después de las recientes lluvias. Aunque la ola de calor impactó durante enero y febrero, las precipitaciones mejoraron las condiciones del cultivo, generando expectativas de rendimientos más prometedores. Tanto la soja de primera como la de segunda muestran una mejora, brindando un panorama más optimista para los agricultores en comparación con las preocupaciones anteriores, afirmaron desde la BCR.
En el ámbito del maíz tardío, cuya participación aumentó debido a cambios en las precipitaciones, se observan resultados mixtos. Algunas áreas lograron minimizar el impacto del estrés térmico, mientras que otras anticipan reducciones significativas en los rendimientos esperados. La incertidumbre persiste, pero las próximas semanas serán cruciales para evaluar el verdadero alcance del impacto climático en la producción agrícola regional.
En cuanto a la soja de segunda, este cultivo experimentó una mejora notable después de las lluvias, marcando una diferencia significativa respecto a la situación anterior. Hace un mes, la ola de calor había dejado aproximadamente el 50% de los lotes en condiciones regulares.
Hoy, con la recuperación de las precipitaciones, se observa un aumento en la proporción de áreas en condiciones excelentes, muy buenas y buenas, reflejando un cambio positivo en el panorama del cultivo. En el centro sur de Santa Fe y el sur de Córdoba, se esperan rindes que oscilan entre 28 y 40 qq/ha, brindando cierto optimismo para la producción de soja de segunda en estas zonas.