La falta de terneros y el aumento en la faena de hembras compromete a la oferta de hacienda y podría repercutir en el precio de la carne vacuna en el mostrador, según alertó un informe de Rosgan, el mercado ganadero de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Entre enero y septiembre de 2023, se sacrificaron 5,28 millones de hembras, 740.000 más que en el mismo período del año pasado. Advierten que la recuperación del stock ganadero puede llevar unos 10 años.
La grave sequía que viene afectando a gran parte del territorio argentino desde 2022 ha provocado una caída en los índices de preñez de las vacas, como consecuencia de la falta de pasto, y sigue presionando a la liquidación de hembras.
Los datos de septiembre publicados por el Rosgan reflejan un elevado número de hembras trasladadas con destino a faena, algo que “al sostenerse en el tiempo compromete directamente la capacidad de recuperación del stock futuro”, aseguraron desde la entidad.
Aunque todavía no se puede definir el número final de terneros que faltarán este año por fallas en las preñeces (las cifras de stock final se conocerán el 31 de diciembre), está claro que el impacto de la sequía será importante.
Fundamentalmente, hay gran preocupación por la cantidad de hembras que se siguen sacrificando debido a la persistente falta de lluvias, lo cual “podría comprometer una nueva temporada de procreo”, señaló el Rosgan. De esta manera, se vería comprometida seriamente la oferta de carne futura.
De acuerdo a los datos de los documentos de traslado (DTE) de ganado, septiembre registró nuevamente más del 49% de hembras en la faena, entre vacas, vaquillonas y terneras, un umbral que comienza a alertar tras un semestre de elevada participación.